AYUNO

(Lucas 4:2)
El ayuno es un principio espiritual que unido a la oración permite ver el poder de Dios en nuestra vida. El ayuno es una necesidad de buscar a Dios absteniéndose de tomar alimentos y bebidas, pero sobre todo con una actitud humilde, para lograr limpieza tanto en el cuerpo como en el alma, obtener fortalecimiento espiritual, liberación y victoria.
El verdadero ayuno consiste en rasgar nuestro corazón, quebrantarnos delante del Señor. Por eso nunca lo debemos tomar como un sacrificio.

3.1 EJEMPLOS DE AYUNO
3.1.1 El Señor Jesús buscó humillarse delante de su Padre, cuarenta días en ayuno antes de iniciar su ministerio. (Lucas 4:2)
3.1.2 La gran ciudad de Nínive, su rey y los animales ayunaron para obtener misericordia del Señor. ( Jonás 3:5).
3.1.3 Daniel y Nehemías, hombres que ayunaron por la restauración y perdón de su pueblo. (Daniel 9:3, Nehemías 1:4).
3.1.4 En el libro de Esther todos los judíos ayunaron por ella, para que el Señor le diese gracia delante del rey. (Esther 4:15-16)
3.1.5 David ayunó consistentemente en medio de la tribulación y ataques del enemigo. (Salmo 109:24).

3.2. ACTITUDES CORRECTAS AL AYUNAR
La palabra de Dios nos dice que cuando ayunemos, nos unjamos la cabeza con aceite y lavemos el rostro, esto se refiere a que ese día debemos arreglarnos para lucir bien, tener una vida normal, activa, y despierta. El ungir implica tiempo especial, día de fiesta, estar más elegante, y feliz (Mateo 16:6-8). Según Zacarías 7:5, el ayuno que no agrada a Dios es cuando:-Hay pecado sin confesar.-Poca disposición-Se ayuna para obtener beneficio personal, fuera de la voluntad de Dios.-Por compromiso, por ley (por que toca).